China busca
renovarse ante los altos niveles de contaminación y lo han hecho con una pieza
sublime de ingeniería en medio del desierto.
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ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO
DEL CAMPO SOLAR EN EL DESIERTO DEL GOBI
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Bajo el rubro
ecológico, China destaca por sus tremendos embates poblacionales de CO2 que han
orillado unas cuantas veces a sus pobladores a ni siquiera salir de casa. Es
conocido también que muchos de los transeúntes portan cubre bocas, que muchas
veces resultan insuficientes frente a los altos índices contaminantes en el
aire. Igualmente sucede con la gran demanda de electricidad para abastecer
miles de hogares, lo cual en ciertas áreas resulta a veces imposible o costoso,
por ello China se está moviendo para buscar otras formas de energía y depender
un poco menos de los combustibles fósiles.
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ELÍAS CABABIE DANIEL. FOTO
DEL CAMPO SOLAR EN EL DESIERTO DEL GOBI
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Con respecto a
ello, los expertos en el tema se han propuesto trabajar duro y sin descanso
para otorgar solución y poner fin a tanta mala calidad tanto de vida como daño
al impacto ecológico de la misma. Es por ello que desde el 2015, en el desierto
de Gobi, el gobierno chino en conjunto con las empresas BrightSource (una
compañía de paneles solares de Estados Unidos) y ShanghaiElectricalGroup, comenzaron
la construcción de un enorme campo solar. Una maravilla de la ingeniería
moderna saludable.
Su objetivo era
el de crear un campo con una superficie útil de 2.550 hectáreas; cuyo proyecto
comercial espera producir la cantidad de energía necesaria para proveer y ser enviada
a la región de Qinghai y así abastecer de electricidad a un millón de hogares.La
tecnología utilizada para este campo solar es la opción más conocida en las
placas solares a día de hoy: energía solar concentrada o CSP. No hay dudas de
que el campo solar que están haciendo en China es inmenso. Sin embargo, no es
el más grande del mundo. Cuando termine la construcción, el campo solar chino
será capaz de producir 392 megavatios. Una cantidad grande pero algo lejana de
las cuatro principales plantas del mundo, todas ellas en Estados Unidos.
Elías Cababie Daniel


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